
Una alternativa sana y deliciosa. Yo, que soy fanática de la comida italiana, encontré esta variación que te permite seguir disfrutando de esos sabores deliciosos, pero evitando tanta masa. Tú bien puedes adaptarla a tus necesidades. Por ejemplo, puedes reemplazar la carne por carne de soja y así tienes una opción vegetariana.
Ingredientes:
- Un repollo
- 1 bandeja de carne molida (a mí me gusta con el menor % de grasa posible)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1/4 de pimentón
- 1 taza de quinoa
- 2 cucharadas de crema (o yogurt sin sabor)* opcional, es para darle textura al relleno.
- 2 tarros de salsa de tomate
- 1 bolsa de queso rallado
- 1 caldo maggi de verdurassal y pimienta al gusto (así como otras especias de tu preferencia)
- un poco de aceite de oliva
- un poco de mantequilla para enmantequillar el molde
Preparación:
La parte más complicada es cortar el tallo, tan duro, del repollo haciéndole un corte diagonal hacia adentro, de modo que después te sea fácil liberar las hojas. Con un poco de práctica darás con la forma indicada. Deberás colocar el repollo en una olla lo bastante grande y llenarlo de agua hirviendo. Dejarlo así unos pocos minutos para que las hojas se vayan soltando y con ayuda de unas pinzas las vas sacando de una a una. ¡Cuidado porque estará caliente! Déjalas en un plato con delicadeza para que no se rompan.

Picar la cebolla, el ajo y el pimentón en cuadritos pequeñitos. En una sartén echar un poco de aceite de oliva y freír la cebolla con el ajo y el pimentón. Una vez que estén dorados agregar la carne molida. Aliñar a gusto con sal, pimienta y otras especias de tu gusto. Cocinar hasta que la carne quede bien cocida. Apagar el fuego y dejar reposar.
Aparte en una olla cocinar una taza de quinoa según las instrucciones del paquete (hay algunas que necesitan per-lavado, etc). La que yo usé venía lista y ocupaba dos tazas de agua hirviendo por una taza de quinoa. Mi secreto es que una de esas tazas de agua la aprovecho para disolver primero un cubo de caldo Maggi de verduras para que quede más sabroso. Tapar y dejar a fuego lento por unos veinte minutos. Una vez que se haya absorbido toda el agua, apagar.
Mezclar el «pino» (la carne) con la quinoa. Añadir dos cucharadas de crema (o yogurt sin sabor). Si te gusta más cremoso puedes incorporar más hasta tener la consistencia deseada.
Una vez tengamos listo el relleno deberemos tomar con cuidado cada hoja de repollo, le cortamos la parte más dura con un pequeño triángulo en su base, y comenzamos a rellenarla. Después, enrollamos la hoja, doblando los bordes hacia adentro, para que quede hecho el «canelón.» Repetir la operación las veces que sea necesario. Ir colocando los canelones en una fuente para horno previamente enmantequillada.

Una vez que la fuente ya esté completa con todos los canelones, aplicar la salsa de tomate encima. Yo puse dos tarros porque en realidad yo use un frasco grande de salsa que tenía en casa. Dependerá del tamaño de la fuente y de cuántos canelones sean la cantidad total de salsa que se usará. Por último esparcir el queso rallado por encima (dato: junto con el queso rallado a mí, en lo personal, me gusta agregarle trocitos de queso mantecoso también).

Colocar la fuente en el horno a 180º Celsius por un par de minutos hasta que el queso se haya derretido y dorado. Sacar del horno y servir de inmediato.

¡Ahí está! ¡Algo novedoso, espero lo disfruten! ¡De ahí me cuentan cómo les fue!

Un comentario en “Canelones de Repollo Rellenos”